Desde el pasado 24 de enero se están realizando trabajos de dragado en el muelle petrolero de Moín, a cargo de la empresa holandesa, Van Oord-BAM Ltda, con el objeto de remover 120.000 metros cúbicos que se han acumulado frente a la terminal petrolera.
Estas labores de mantenimiento se efectúan cada cinco años, la última se hizo en el 2011. Al día de hoy, el proceso de dragado presenta un 40% de avance y se espera que los trabajos concluyan a mediados de febrero. El costo del contrato es por $979,400.
Por las características del complejo porturario de Moín y debido a la cercanía de la desembocadura del río Moín, se acumulan sedimentos en el fondo marino costero y en el caso de las instalaciones de RECOPE, esto ha ocasionado una pérdida en las profundidades (calado) en la zona del puesto petrolero existente, denominado 5-1. Esta situación obliga a contratar embarques más pequeños por seguridad.
El dragado que se está haciendo abarca una franja paralela al muelle petrolero y el área de acceso.
El objetivo es alcanzar en esas zonas una profundidad de 13 metros, para permitir la entrada de buques petroleros de mayor capacidad e incrementar la seguridad portuaria.
De conformidad con la viabilidad ambiental, el material dragado se deposita a 3 kilómetros mar adentro. La correcta disposición del material es controlada para cada viaje, con un sistema de posicionamiento global (GPS), que determina la correcta ubicación del material vertido.