Petróleo a 68,81 dólares el barril
LONDRES, (Reuters). Los precios del petróleo subieron a 71 dólares el barril el jueves debido a la creciente tensión en Oriente Medio, mientras que las nuevas restricciones al movimiento impuestas por los países para contrarrestar un aumento en los casos de COVID-19 amenazaban la recuperación de la demanda. A las 0951 GMT, el Brent ganaba 50 centavos, o un 0,71%, a 70,88 dólares el barril tras caer por debajo de los 70 dólares por primera vez desde el 21 de julio. El West Texas Intermediate sumaba 66 centavos, o un 1%, a 68,81 dólares. Ambos índices de referencia cayeron más de 2 dólares el barril el miércoles.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden fija tarea a su país: en 2030 el 50% de los autos que se vendan en EE.UU., serán electrificados
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firma este jueves una orden ejecutiva dirigida a conseguir la meta de que la mitad de los autos que se vendan en 2030 en ese país sea de cero emisiones (o bajas emisiones) y, además, propondrá nuevas reglas para vehículos para reducir la contaminación a 2026, dijo la Casa Blanca. El objetivo del presidente Biden, que no es por ahora vinculante, cuenta con el apoyo de los principales fabricantes estadounidenses y extranjeros que advirtieron que se requeriría miles de millones de dólares en fondos gubernamentales. El mandatario demócrata había prometido durante la campaña presidencial que daría un fuerte impulso a la electromovilidad. “Tenemos que actuar”, dijo el secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, en una entrevista con el canal CNBC. “Este objetivo de lograr que la mitad de nuestros vehículos nuevos sean eléctricos dentro de la década será necesario con urgencia para que podamos cumplir con el imperativo del clima en nuestros días”, agregó, en declaraciones que recoge la agencia Reuters. En un comunicado conjunto, los tres gigantes norteamericanos (General Motors, Ford Motor Company y Stellantis) dijeron que precisamente aspiraban “a lograr ventas del 40-50% de los volúmenes anuales de autos eléctricos para 2030”. El objetivo del 50% de Biden y la aspiración del 40-50% de los fabricantes de automóviles incluye vehículos híbridos enchufables, híbridos convencionales y 100% eléctricos. Hasta ahora Biden se ha resistido repetidamente a las llamadas de muchos demócratas para establecer un requisito vinculante para la adopción de vehículos eléctricos o para seguir a California y fijar 2035 como una fecha para eliminar la venta de nuevos vehículos ligeros a gasolina. El mercado estadounidense pone anualmente unas 17 millones de unidades.
Las energías renovables en el Reino Unido superaron a los combustibles fósiles por primera vez en 2020

La energías renovables en el Reino Unido generaron más electricidad en 2020 que los combustibles fósiles, una gran novedad en el país en un contexto en el que la demanda de energía sufrió un bajón sin precedentes como consecuencia de la pandemia mundial por COVID-19. El Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial del Reino Unido (BEIS) publicó la semana pasada su informe anual sobre energía, la Recopilación de Estadísticas de Energía del Reino Unido (DUKES), que detalla información sobre la producción, el comercio y el consumo de energía del Reino Unido. La demanda de energía en el Reino Unido en 2020 se redujo de manera tan drástica que los registros eran similares a los de la década de 1950. La caída en la demanda de energía se sintió con mayor intensidad en el sector del transporte, como era de esperar, considerando las restricciones de movimiento promulgadas en todo el país debido al Covid-19. Sin embargo, lo más importante fueron los niveles de generación de electricidad durante 2020, que cayeron un 3,6% en comparación con 2019, nuevamente, como resultado de las restricciones Covid-19. A medida que la electricidad cayó en general, la generación a partir de fuentes de energía renovable superó a los combustibles fósiles por primera vez, generando el 43,1% de la electricidad del Reino Unido en 2020, frente al 36,9% en 2019, ya que la generación de combustibles fósiles generó el 37,7% de la electricidad del país en 2020. El aumento en la generación de energía renovable se debió en gran parte a un aumento en la generación eólica, que aumentó un 18% en comparación con 2019, hasta 75,4TWh, y por lo tanto, aportó más de la mitad de toda la generación renovable en 2020. El aumento de la energía eólica se debió tanto a las condiciones climáticas favorables como al aumento de la capacidad, particularmente para la energía eólica marina, que generó un 27% más de electricidad en 2020 que en 2019.
Cambio de rol de los combustibles fósiles
Por el contrario, la generación de combustibles fósiles cayó a un mínimo histórico en 2020, un 15,9%, con 117,8 TWh. De esta cantidad, la gran mayoría fue generada por el gas, con 111,4 TWh. Durante 2020 hubo varios períodos sustanciales sin generación a carbón en Gran Bretaña, incluido un período récord de 67 días entre abril y junio. Sin embargo, Irlanda del Norte, continúa operando una red separada en la que el carbón tiene más peso en el mix de generación. Aun así, solo cuatro centrales eléctricas de carbón permanecen en operación en todo el Reino Unido, con una en Irlanda del Norte y tres en Inglaterra, todas las cuales están planificadas para ser cerradas en 2025. Dan McGrail, director ejecutivo de RenewableUK, la principal asociación comercial de energía renovable del Reino Unido, ha señalado al respecto:
«Esta es una noticia estelar en el año en que el Reino Unido está organizando la mayor cumbre internacional sobre el cambio climático en años. Se demuestra que este país está desempeñando un papel de liderazgo en la transición energética global, con las energías renovables convirtiéndose en la fuente dominante de nueva generación de energía, superando a los combustibles fósiles por primer año y estableciendo nuevos récords en todos los ámbitos. “Es otro paso significativo en el camino hacia cero emisiones netas, pero debemos avanzar aún más rápido y descarbonizar el sector energético para 2035″, ha añadido.
https://www.energynews.es/generacion-con-renovables-en-el-reino-unido/
Cuestionan la política ambiental de Panamá por planes mineros y energéticos
El anuncio de la negociación de un nuevo contrato para legalizar la operación de una de las mayores minas de cobre de América, así como de proyectos energéticos a base de hidrocarburos, ha abierto cuestionamientos sobre la política ambiental de Panamá, uno de los tres países del mundo que es carbono negativo. Mientras el Gobierno habla de una política de sostenibilidad ambiental, crea una gran reserva marina y dice avanzar hacia la eliminación de plantas a base de carbón, activistas y políticos denuncian que se trata solo de enunciados y que así lo demuestran decisiones como abrir más terrenos a concesiones mineras o firmar acuerdos con empresas energéticas cuestionadas por su prácticas. El Ejecutivo del presidente Laurentino Cortizo se vale de la grave crisis provocada por la pandemia, que derrumbó la economía en un 17,9 % en el 2020 y en un 8,5 % en el primer trimestre de este año, para justificar estos negocios en detrimento del medioambiente, opinaron activistas en declaraciones a Efe.
«ENERGÍAS SUCIAS Y PROYECTOS CONTAMINANTES»
El mes pasado el Gobierno anunció que negociará con la empresa Minera Panamá, propiedad de la canadiense First Quantum Minerals, para legalizar la operación de una gran mina de cobre cuyo contrato de concesión fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en el 2018, en respuesta a un recurso presentado en el 2009 por el Centro de Incidencia Ambiental (CIAM). También julio pasado, durante una gira de Cortizo por Texas (EE.UU.) se firmó un acuerdo con la empresa estadounidense Energy Transfer -responsable de miles de derrames según los activistas- que involucra un estudio de factibilidad con miras a la construcción y operación de terminales y un oleoducto para la recepción, transporte y exportación de gas licuado de petróleo. Y en junio Cortizo anunció un proyecto termoeléctrico de 1.000 millones de dólares en la provincia de Colón (Atlántico). «El apoyo que debía dar el Estado a las energías limpias«, en concordancia con los acuerdos internacionales para combatir el cambio climático, «no se está dando en Panamá y muy por el contrario, se apoya a cualquier tipo de energía sucia o proyectos contaminantes siempre y cuando deje dinero a las arcas del Estado», le dijo a Efe el biólogo del CIAM, Isaías Ramos. Para Ramos, esto es signo de que el Gobierno se quedó anclado en la década de 1960, cuando se aprobó el Código Minero vigente en el país, ya «desfasado», y por eso utilizan las mismas estrategias de entonces, «como si no hubiera cambio climático, acuerdo de París, acuerdo de Escazú y otras convenciones para el manejo ambiental». En eso coincidió la exvicealcaldesa de la Ciudad de Panamá Raisa Banfield, miembro del grupo ambientalista Panamá Vale Más Sin Minería, quien reprochó al Gobierno que no aproveche la coyuntura con la mina de cobre para evaluar a la minería como negocio «no solo por los análisis financiero, sino por el recurso y territorio que hay que sacrificar». «El mundo está en medio de una crisis climática, los países están revirtiendo procesos, cambiando las formas de producir energía, y Panamá está readoptando prácticas abandonadas porque ha sido exhaustivas y adoptándolas como pilar de la economía. Es algo totalmente desfasado», afirmó Banfield Efe.
