Petróleo a 68.66 dólares el barril
Reuters. Los precios del petróleo caían la mañana de este lunes, antes de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, mientras los inversores trataban de calibrar su apetito por nuevas subidas de tasas de interés y en medio de la preocupación por las perspectivas de la demanda china y el aumento de la oferta rusa.
A las 11:32 GMT, los futuros del crudo Brent perdían 1.37 dólares, o un 1.83%, hasta los 73.43 dólares por barril, y el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) caía 1.51 dólares, o un 2.17%, para colocarse en los 68.66 dólares.
La semana pasada, ambos referenciales registraron su segundo declive semanal consecutivo, ya que los decepcionantes datos económicos chinos hicieron temer por el crecimiento de la demanda en el mayor importador mundial de crudo.
Ello contribuía a borrar el impulso de los precios después de que Arabia Saudita se comprometiera a recortar la producción en julio en 1 millón de barriles diarios (bpd).
«Los precios del petróleo están atrapados en un choque entre dos fuerzas opuestas: los bajistas que apuntan a una contracción monetaria y los alcistas que esperan menores inventarios en el segundo semestre de 2013», dijo Francisco Blanch, de Bank of America Global Research, en una nota.
Las decisiones de la OPEP y el precio del crudo, ¿siguen al mando?
El pasado 4 de junio se reunió el grupo OPEP+, (los países productores de petróleo OPEP, liderados por Arabia Saudí, y un conjunto de países aliados no-OPEP, liderados por Rusia), con objeto de revisar su política de recortes de producción de petróleo. La reunión estuvo precedida de gran expectación en torno a la decisión final, dados los comentarios contradictorios entre los principales pesos pesados del grupo.
Por un lado, el ministro de Energía de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, advirtiendo a los vendedores bajistas (short Sellers en inglés), inversores que apuestan a la caída de los precios del petróleo, de que «tengan cuidado“. Estos comentarios hicieron que el mercado subiera hasta un 2%. Por otro, el Viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, que enfrió las expectativas sobre un nuevo recorte del grupo. Ese día los precios cayeron un 3%, borrando las ganancias de los días anteriores.
Finalmente, el acuerdo se cerró con Arabia Saudí anunciando que recortará su bombeo de crudo durante el mes de julio en 1 millón de barriles al día en el mes de julio, con la posibilidad de ampliar dicho recorte más allá de julio en caso de que fuese necesario. Rusia, por su parte, anunció que extendería los recortes voluntarios de 0,5 millones de barriles al día hasta finales de 2024. Otros países con peso dentro del grupo, como Emiratos Árabes Unidos también vieron atendidas sus peticiones, aumentando su cuota de producción en 200.000 barriles al día a partir de 2024. Otros anuncios durante la reunión fueron la ampliación de los recortes voluntarios de 1,66 millones de barriles al día hasta el 31 de diciembre de 2024. Finalmente se anunció la reducción a partir de enero de 2024 de la cuota de producción del grupo en 1,4 millones de barriles al día respecto a la cuota actualmente vigente.
Ahora bien, aunque los recortes anunciados pueden sonar alcistas para los precios y parecer suficiente para alcanzar la tan ansiada estabilidad del mercado que persigue Arabia Saudí, la realidad es que esto no es tan claro. Un modo sencillo de comprobar la eficacia de los anuncios de recortes es comparándolos con la producción real o efectiva y sobre todo potencial de muchos países del grupo.
Matizar los efectos alcistas
En este sentido, la cuota, o compromiso de producción de petróleo en vigor, ha sido superior a la producción de crudo, no inferior, por la incapacidad de varios países de llegar a producir al nivel de su cuota, especialmente a partir de la invasión de Ucrania por Rusia.
Por eso hay que matizar los efectos alcistas de la gran reducción de cuotas anunciada en esta última reunión: se ha reducido la cuota de producción para 2024 de nueve países, -entre ellos Rusia- en 1,6 millones de barriles al día, pero ello no tiene porqué traducirse en menos producción ya que el ajuste de la cuota de estos países parece básicamente un ajuste a su capacidad efectiva de producción de petróleo.
Esta es parte de la explicación de porqué Arabia Saudí ha anunciado un recorte voluntario de 1 millón de barriles al día en julio, pero existen otras razones. Estas son: la evolución de la producción no OPEP+, y la evolución de la demanda y sobre todo de las expectativas sobre la demanda futura.
En cuanto a la oferta no OPEP, parece más fuerte de lo inicialmente previsto a inicios de año. Según la Agencia Internacional de la Energía, la producción conjunta no-OPEP+ en 2023 aumentará en 1,9 millones de barriles al día,. Estados Unidos podría añadir 0,9 millones de barriles al día, mientras que Brasil, Canadá, Noruega y Guyana se prevé incrementen conjuntamente su producción en 0,5 millones de barriles al día respecto a 2022. Este significativo aumento de la producción no-OPEP+ supone un escollo en la estrategia de Arabia Saudí de control de la producción.
Las cuatro razones de Goldman Sachs para recortar otra vez el precio del petróleo
ElEconomista.es. A principios de año, gran parte del sector financiero y de los organismos internacionales vaticinaban una nueva escalada del precio del petróleo. Las sanciones sobre Rusia y los recortes de la OPEP prometían un año ‘caliente’ para algunas materias primas. Sin embargo, seis meses después, este escenario parece haberse desinflado. Goldman Sachs, una de esas instituciones que vaticinó que el barril superaría los 100 dólares, ha vuelto a revisar a la baja sus previsiones y tiene hasta cuatro razones para hacerlo, según se desprende de su último informe sobre el crudo. En la jornada de este lunes, tanto el petróleo Brent y como el West Texas caen más de un 3%.
Goldman Sachs ha revisado a la baja su estimación de precio para el Brent al final del año, situándola por debajo de los 90 dólares (en los 86 dólares para diciembre), después de otras dos revisiones a la baja en los últimos seis meses. Las preocupaciones sobre la demanda del combustible se han acentuado después de una serie de datos débiles provenientes de China la semana pasada, incluyendo una deflación creciente en el sector industrial y una desaceleración en las exportaciones.
No obstante, desde Goldman exponen hasta cuatro razones para rebajar su previsión para el precio del crudo:
-Contra todo pronóstico, en los últimos meses ha aumentado el suministro de Rusia, Irán y Venezuela (todos se enfrentan sanciones), lo que está generando en el mercado un nuevo torrente de crudo que no habían previsto los organismos internacionales ni las casas de análisis. Además, otros países como Brasil y Guyana también están incrementando su producción.
-El caso más ‘sangrante’, quizá, para Occidente es el de Rusia, que está logrando esquivar las sanciones y exportar la mayor cantidad de crudo desde que comenzó la guerra. La producción de suministro de Rusia se ha «recuperado casi por completo», señala el informe de Goldman.
-El creciente miedo a la recesión. La llegada de una nueva crisis a EEUU -también quizá a Europa- es una de las previsiones más compartidas por los analistas y organismos internacionales. Aunque parece que esta nueva recesión podría retrasarse o bastante superficial, el petróleo suele responder con intensidad a estos fenómenos. Una crisis supondría un descenso de la demanda.
-Las subidas de tipos de interés no han terminado. También están afectando al precio del crudo las nuevas previsiones sobre los tipos de interés en países como EEUU, donde ahora se espera que la Reserva Federal eleve el precio del dinero una vez más en los próximos meses. Una subida de tipos de interés en EEUU podría fortalecer el dólar y dificultar a su vez la demanda de petróleo (está denominado en dólares).
Pakistán recibe el primer cargamento de petróleo de Rusia para aliviar la crisis económica
El primer cargamento de petróleo ruso a precios de descuento llegó a Pakistán a pesar de las sanciones internacionales contra Moscú, informó este lunes el Gobierno paquistaní, un envío con el que este país del sur de Asia aspira a aliviar la grave crisis económica que atraviesa.
“Un barco que transportaba petróleo crudo de Rusia a un precio reducido llegó a Karachi”, en el sur del país, confirmó en Twitter la portavoz del Gobierno, Marriyum Aurangzeb.
Las autoridades comenzarán a descargar este lunes el crudo del petrolero, según el primer ministro, Shehbaz Sharif, con lo que Pakistán se suma a la lista de países que, como la vecina India, se benefician de los descuentos que ofrece Moscú sobre la energía fósil ante las sanciones impuestas tras la invasión rusa de Ucrania.
Aunque el primer ministro no especificó la cantidad de crudo suministrado en este primer cargamento, el Gobierno anunció el mes pasado que un carguero con 100.000 toneladas de crudo ruso llegaría a Omán, donde otros barcos más pequeños transportarían el petróleo a Pakistán.
El petróleo para Pakistán
Este primer envío transporta 45.000 toneladas de crudo, y se espera que la próxima semana llegue un segundo cargamento de 50.000 toneladas al puerto de Karachi, según la emisora estatal Radio Pakistán.
La falta de instalaciones y capacidad de los puertos paquistaníes hacen imposible la llegada de barcos de más de 50.000 toneladas.
Aunque se desconoce el precio del acuerdo, las autoridades paquistaníes anunciaron que las importaciones podrían alcanzar los 100.000 barriles diarios si esta primera transacción tiene éxito.
El crudo importado se refinará en Pakistán, lo que supone un importante alivio para Islamabad, que se ha visto afectada por el alto costo del gas natural y el petróleo, especialmente después de las devastadoras inundaciones del verano de 2022, que afectaron a 33 millones de personas y causaron 8 millones de desplazados y 1.700 muertos.

