Una investigación detallada por parte del equipo técnico de Recope permitió determinar que la causa del derrame de combustible en el río Barranca fue la fatiga del poliducto, debido al aplastamiento de una losa localizada en Barranca, Puntarenas. Con el tiempo, la presión sobre la estructura generó una sobrecarga y provocó la ruptura del ducto.
Actualmente, el tramo del poliducto que pasa por esa zona permanece cerrado, pero gracias a las previsiones operativas, el abastecimiento de combustible está asegurado, ya que Recope cuenta con suficiente almacenamiento para garantizar el suministro de combustibles en nuestra terminal de Barranca, incluido el Jet fuel para el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber (en Liberia).
Los trabajos de reparación del poliducto ya están en marcha y se estima que la sustitución del tramo afectado tomará entre tres y cuatro horas, luego de la remoción de toda la losa. En el sitio se cuenta con equipos de radiografía industrial y un equipo especializado en mantenimiento para realizar la intervención de manera segura y eficiente.
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El Departamento de Ambiente de Recope está realizando estudios complementarios para garantizar la seguridad hídrica en la región y contener cualquier afectación en el río. Además, se está coordinado con el AyA lo que ese instituto requiera para garantizar la calidad del agua.
Recope reafirma que este fue un hecho aislado y que su personal está trabajando con rigurosidad para minimizar cualquier impacto ambiental y restablecer la normalidad en la operación del sistema de distribución de combustible.