El marco legal de RECOPE, la define como una empresa de servicio público, cuya actividad comercial es la venta a granel de hidrocarburos, lo cual ejerce bajo un modelo tarifario que rige para todos los productos que expende, el cual está definido para unos casos por masa y en otros por volumen.
Para asegurar la exactitud de las entregas en cantidad y precio, para aquellos productos que se facturan por volumen, RECOPE cuenta con un Departamento de Metrología a cargo del sistema de confirmación metrológica, el cual está compuesto por los 3 laboratorios: Laboratorio Nacional de Metrología, Masa y Volumen (LMV); Laboratorio Metrológico de Transferencias (LMT) y Laboratorio Metrológico Empresarial (LME) acreditados ante el Ente Costarricense de Acreditación (ECA).
En cuanto a los productos que se venden por masa, el equipo de pesaje incluye una serie de «básculas camioneras» ubicadas en los planteles de Moín y El Alto, que es donde se expenden los productos más pesados como asfalto y búnker. Estas mediciones se realizan a partir los patrones de referencia que son previamente calibrados con patrones nacionales custodiados por RECOPE, por medio de contratos con laboratorios de calibración acreditados por ECA, bajo la norma INTE-ISO/IEC 17025:2005. Estos laboratorios de calibración mantienen la trazabilidad de sus mediciones con el Laboratorio Nacional de Metrología, Masa y Volumen (LMV) de RECOPE.
Mediciones volumétricas
El proceso inicia con las calibraciones que realiza el LMV de recipientes patrones de menor volumen por un procedimiento gravimétrico, este es el método de más alta exactitud ya que define la capacidad de volumen de un recipiente, a partir de la definición de la masa de agua que puede contener.
A partir del volumen certificado de estos patrones, el LMV calibra por transferencia volumétrica, los patrones de trabajo de alto alcance.
Este método consiste en la transferencia de “n” cantidad de vertidas la totalidad del volumen de agua contenido en los distintos patrones utilizados, hasta alcanzar el volumen nominal del recipiente de trabajo.
Con estos patrones de trabajo de alto alcance, el LMT calibra en campo los medidores de flujo en ventas. El método de calibración utilizado es por comparación con recipientes patrones, el cuál consta de comparar el volumen certificado del recipiente patrón con la lectura del medidor a calibrar, haciendo una serie de correcciones de presión y temperatura tanto en el líquido como en los materiales.
Como se indica en el párrafo anterior, durante la ejecución de los 3 procesos anteriores, se deben controlar o determinar distintas variables como: temperatura, presión, densidad, entre otros. Las mediciones de estas magnitudes secundarias, se realizan por medio de equipos auxiliares que fueron calibrados por el LME.
Para asegurar al cliente de RECOPE que los medidores con los cuales se les contabiliza y factura emiten resultados correctos, se realiza la calibración a la totalidad de los medidores de ventas; en cargaderos de cisternas dos veces por año y a los medidores de ventas de combustible en el ala del avión 3 veces por año.
Es importante destacar que los laboratorios de metrología con que cuenta RECOPE, demuestran su competencia técnica por medio de una acreditación ante el ECA bajo la norma INTE-ISO/IEC 17025:2005, para lo cual se mantiene un sistema de gestión que asegura el control de los propios patrones, capacitación al personal y un sistema de auditorías internas. Esta acreditación permite que los resultados de las calibraciones emitidas por los laboratorios de RECOPE no sean solo reconocidos y aceptados como válidos a nivel nacional sino también a nivel internacional gracias a los acuerdos de reconocimiento multilateral de los cuales es firmante el ECA
Antecedentes
RECOPE desde sus inicios, ha tenido el cuidado de mantener sus medidores de ventas en óptimas condiciones (funcionamiento y exactitud), un trabajo que desde antes de 1996 venía realizando la Unidad de Instrumentación, de la Gerencia de Distribución (UI).
Ante la necesidad de darle soporte técnico a las mediciones en las transacciones comerciales (venta de grandes masas o volúmenes de hidrocarburos por medio de sistemas de dispensa a flujos altos, en el año 1996 se inició un proceso de estudios, convenios, gestiones de compra de equipos y de asignación de personal, entre otros; que culminó con la construcción del laboratorio Nacional de Metrología, Masa y Volumen (LNMV) en el año 2003. En el año 2007, se dieron las primeras auditorías por parte del ECA para la acreditación de los distintos métodos ejecutados y en setiembre del 2008 se obtuvo en forma oficial la acreditación.
En el 2009 se desarrolla el proyecto para acreditar el método de calibración de estos equipos, dando como resultado un nuevo laboratorio, el Laboratorio Metrológico de Transferencias (LMT) con las funciones bien definidas dentro de un sistema de gestión.
Durante el año 2010, la UI y el LMT trabajaron en conjunto para que el personal del laboratorio fuera capacitado en las labores operativas durante las calibraciones.
En el año 2011, se dividieron las funciones y el LMT asumió en su totalidad las calibraciones, mientras a la UI se le encargó de velar por el mantenimiento. En el año 2012, se logró la acreditación del método ante el ECA.
Por su parte el Laboratorio Metrológico Empresarial (LME) nació en el año 2000 como laboratorio de pequeñas masas, temperatura y tiempo, ante la necesidad de brindar el servicio de calibración en metrología industrial, a los laboratorios de Control de Calidad de la Empresa, en distintas magnitudes. En el año 2005, cambió su nombre al actual e incorporó mayor personal para cubrir las necesidades del momento; además, inició el proceso de acreditación en todas las magnitudes, logrando en el año 2008 tener los procedimientos acreditados en las magnitudes masa, temperatura, tiempo, densidad y presión.
Colaboró en la preparación de este artículo el Ing. Jorge Delgado Rodríguez. Responsable técnico, Laboratorio Metrológico Empresarial
