Precio del petróleo tiene primera semana con alzas
Impulsados por el acuerdo en el recorte de la producción de crudo por parte de Arabia Saudita y el informe saludable del empleo en Estados Unidos, las principales mezclas de petróleo despidieron la primera semana de 2019 con avances superiores al ocho por ciento y buscando olvidar el desempeño del 2018.El WTI en Nueva York subió 8.3 por ciento, a los 48.17 dólares por barril, mientras que, el Brent en Londres, despidió la semana con un avance de 9.72 por ciento, a los 57.23 dólares por barril.Por otra parte, la mezcla mexicana de petróleo siguió la misma tendencia positiva de sus pares, al final de la semana registró una ganancia de 5.21 por ciento, a los 47.02 dólares por barril.“La gente es extremadamente cauta”, dijo a Bloomberg Irene Haas, director gerente de Imperial Capital Group.“Este sector ha sido muy traicionero en los últimos años. Justo cuando piensas que las cosas van bien, algo sale mal”, agregó Haas.Los datos oficiales del empleo en EU revelaron que la nómina privada creó 312 mil puestos laborales, muy por encima de la expectativa del mercado que esperaban la creación de 180 mil nuevos empleos. Asimismo, la tasa de desempleo subió de 3.7 por ciento, a 3.9 por ciento.
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El precio del petróleo no pisa el freno: se dispara un 2% y alcanza los 58 dólares
El precio del petróleo no pisa el freno en este arranque de año. El barril Brent, de referencia en Europa, se anota una subida por encima del 2% y alcanza un precio de 58,23 dólares. Por tanto, solo en las últimas cuatro sesiones se ha disparado por encima del 8% tras finalizar el pasado curso con un precio de 53,8 dólares. El petróleo de referencia en Estados Unidos, el West Texas, también se dispara este lunes cerca de un 2%, hasta cerca de los 49 dólares por barril. Por tanto, durante este año acumula un avance próximo al 7,5%, registrando durante todas las sesiones de 2019 (al igual que el Brent) números verdes y ninguna caída de precio. El motivo de los fuertes rebotes se produce tras la fuerte corrección experimentada el pasado curso. Durante 2018 el precio del barril Brent se hundía desde los 67,62 dólares hasta los 57,41 dólares. Además, a finales de septiembre lograba marcar máximos desde 2014 al alcanzar un precio de 86,29 dólares. La subida del precio del petróleo viene motivada por un recorte de la producción de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y alguno de sus grandes aliados, como es el caso de Rusia, que se han hecho efectivas en el arranque de este curso y que parecen ser ya una realidad. De hecho, incluso podría ser mayor que la anunciada en un primer momento. Arabia Saudí ha sido uno de los grandes impulsores del precio del petróleo. El país árabe habría reducido notablemente la exportación de barriles de crudo a las principales potencias económicas a nivel mundial mientras que Irak ha cerrado también su grifo y solo está bombeando 4,5 millones de barriles al día, una cifra que supone un 3% menos. Por si todo esto fuese poco, se unen las caídas de los suministros de Irán y Libia. El primero acusa las sanciones de Estados Unidos y la presión de otros países mientras que grandes campos petrolíferos de Libia han sufrido ataques de milicianos de tribus locales que han obligado a las compañías estatales al cierre de diversas plantas.
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Irán tiene nuevos potenciales compradores de petróleo pese a las sanciones de EEUU
A pesar de las sanciones estadounidenses y la presión sobre otros países, Teherán ha encontrado socios potenciales para suministrarles su petróleo, y el número de estos clientes ha aumentado, aseguró Amir Hossein Zamaninia, viceministro de petróleo de Irán, en declaraciones a la agencia Shana. “Independientemente de la presión de Estados Unidos, el número de compradores potenciales de petróleo de Irán ha aumentado debido a la naturaleza competitiva del mercado y a la creciente codicia por una mayor rentabilidad”, comentó Zaaminia sin especificar de qué países se trataba.Al mismo tiempo, el viceministro no negó el impacto de las sanciones de EEUU sobre la industria petrolera iraní.»Con cuatro décadas de embargo [desde la Revolución islámica de 1979], la Compañía nacional iraní de petróleo ha logrado elaborar mecanismos creativos para la venta del crudo, pero la presión financiera y la influencia de EEUU hicieron que China, la India, Corea del Sur y todos los demás países a los que Estados Unidos les había concedido exenciones para comprarle petróleo a Irán, no compraran ni siquiera un barril adicional», añadió.En mayo pasado el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la retirada de su país del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que estableció limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.El mandatario estadounidense acusó a Teherán de desarrollar en secreto un programa nuclear, pese a que 12 informes consecutivos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirmaron lo contrario.El 5 de noviembre EEUU concluyó la reanudación de las sanciones contra Irán, que había levantado en 2015, cuando entró en vigor el PAIC.La última tanda de las restricciones incluye sanciones a la compra de petróleo y productos petroquímicos iraníes, así como a las operaciones con puertos y empresas marítimas iraníes y a las transacciones de instituciones financieras con el Banco Central de Irán.Al mismo tiempo, EEUU concedió una exención temporal a ocho países para que pudieran comprar petróleo a Irán: China, la India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Turquía.
El éxito petrolero de EEUU depende críticamente de Rusia
El final de 2018 quedó marcado por el bajo precio del petróleo. Sin embargo, entre los proveedores de crudo no hay pánico. ¿Por qué puede ser solo una fluctuación temporal y cómo Rusia y EEUU, tan opuestos en la política global, se convierten en aliados en asuntos petroleros?El 26 de diciembre de 2018, los precios del Brent estaban cerca de 50 dólares por barril. Desde su auge local a finales de octubre de 2018, cuando el petróleo se negociaba a un nivel ligeramente superior a 86 dólares por barril, el oro negro ha perdido más del 40% de su precio, recuerda el columnista del diario Vzglyad, Alexéi Anpilógov.Sin embargo, los productores de crudo no entran en pánico, porque está situación podría ser temporal.Según el periodista, el éxito de las compañías estadounidenses que extraen petróleo de esquisto depende en gran medida del alto precio del oro negro, por encima de 50 dólares por barril.Durante la última década, la producción de petróleo en EEUU ha estado creciendo, pero el consumo de combustibles para motores está aumentando aún más. «Por eso EEUU actúa con precaución a la hora de introducir sanciones petroleras contra Irán. El país árabe está entre los Estados de los que depende la tranquilidad en el mercado mundial del petróleo», señala el autor.Al mismo tiempo, el factor ruso hoy es de importancia crítica tanto para la OPEP como para EEUU. Rusia forma parte de la lista de países que garantizan el aumento de la producción mundial de petróleo. Por supuesto, Rusia también se beneficiaría de los altos precios del petróleo, observa Anpilógov. Se trata no solo de la situación presupuestaria vinculada a los impuestos de la industria petrolera, sino también de las reservas petroleras rusas existentes y especialmente prometedoras. El desarrollo de petróleo en Siberia Oriental, el Extremo Norte y la cuenca del Ártico es imposible con un precio mundial bajo, explica el autor.
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