- Altos inventarios y retrasos en los acuerdos de la OPEP incidieron en el comportamiento de precios de combustibles a la baja durante diciembre e inicios de enero.
- El litro de las gasolinas bajó en enero y volverá a bajar en febrero cerca de 16 colones, mientras el diesel disminuirá 10 colones por litro.
- Esta es la tercera baja consecutiva que aplica para los combustibles de mayor consumo.
RECOPE presentó este viernes 11 de enero ante la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), el estudio extraordinario para el ajuste en el precio de los combustibles de enero 2019, por variaciones del mercado internacional y el tipo de cambio, cuyo efecto entraría a regir en el próximo mes de febrero.
Esta corresponde a la tercera baja consecutiva entre fin y principio de año para el caso de la gasolina Plus 91 y el diésel, y la sexta para la gasolina Súper, debido a reducción que registraron los precios de referencia en el mercado internacional de los hidrocarburos durante noviembre y diciembre.
En relación al Pecio de Referencia Internacional (PRi) de los combustibles que se incorpora en la ecuación de precios, se observa lo siguiente:
- Gasolina súper: en diciembre el valor de fue de USD 63,18 por barril y en enero de USD 58,04; una disminución de USD 5,15 por barril, equivalente a una rebaja de un 8,15%.
- Gasolina plus 91: en diciembre el valor de fue de USD 61,05; por barril y en enero de USD 55,93; esto genera un reducción de USD 5,12 por barril, equivalente a una disminución de un 8,39%.
- Diésel 50: en diciembre el valor de fue de USD 74,58; por barril y en enero de USD 70,73; es decir una reducción de USD 3,85 por barril, que representa una baja de un 5,16%.
Para este estudio el colón presenta a nivel local una depreciación revirtiendo la tendencia del mes anterior, pasando de ₡600,53 por dólar en el estudio extraordinario anterior a ₡609,78 en el actual, lo cual representa a una variación de un 1,54%.
Hechos relevantes del mercado petrolero
En noviembre y diciembre se produjo un derrumbe en los precios de referencia del petrólero y sus derivados, ante la percepción de un mercado sobre abastecido. El 18 de diciembre, el precio del petróleo, alcanzó su punto más bajo del año (Brent US$56 y WTI US$46,3 por barril), cuando la media de los precios para todo el 2018 se situó en US$72, con un máximo de US$86,29 por barril a finales de setiembre.
La percepción de un mercado con más crudo del previsto, se sustentaba sobre todo en los reportes sobre una mayor extracción de petróleo no convencional en Estados Unidos, y una economía que ha venido mostrando una desaceleración a nivel mundial, lo que significa cada vez menos requerimientos de energía, mientras que la oferta de materia prima no disminuye, así que por la ley básica de la oferta y la demanda, el precio seguía una marcada tendencia a la baja.
Ante este panorama, durante una reunión celebrada a principios de diciembre, los miembros de la OPEP y los países no pertenecientes a la organización acordaron retirar unos 1,2 millones de barriles diarios del mercado del petróleo a partir de enero, para evitar una caída mayor en los precios. Concretamente serían 800 mil de la OPEP y 400 mil de los No-OPEP, para totalizar así los 1,2 millones de barriles diarios.
Dicho compromiso entró en vigor desde el 1 de enero y tendrá una duración de seis meses. Debido a esto los precios han experimentado un aumento desde su mayor caída en diciembre pasado.
Sin embargo, los reportes de inventarios de crudo de Estados Unidos así como los de gasolina y destilados en Estados Unidos siguen presionando a la baja.
Los inventarios aumentaron la semana que cerró el 28 de diciembre del 2018, según datos de la Administración de Información de Energía (AIE).
Las existencias de petróleo subieron en 7.000 barriles en la semana al 28 de diciembre, para situarse en 443,7 millones, cuando las expectativas de analistas era un descenso de 3,1 millones de barriles.
Los inventarios en Cushing, Oklahoma, punto de entrega del contrato referencial de crudo en Estados Unidos, crecieron en 641.000 barriles, de acuerdo con el reporte de AIE. La refinación, por su parte, creció en un 2,1% (98.000 barriles por día), según informó AIE.
Solo durante la semana que cerró el pasado 4 de enero, las reservas de petróleo estadounidense descendieron 1,68 millones de barriles, luego del aumento de 0,007 millones de barriles de la semana previa, según indicó la Administración de Información Energética en su informe semanal del miércoles 09 de enero. Las previsiones eran más bien de un descenso de 2,4 millones de barriles.
De acuerdo con el mismo informe de la AIE de esta semana, las existencias de gasolina subieron en 8,07 millones de barriles al 4 de enero, frente a las expectativas que apuntaban a un aumento de 3,39 millones de barriles, mientras las de destilados, entre ellos el diésel, registraron un aumento de 10,61 millones de barriles frente a las expectativas que hablaban de un aumento de 1,89 millones.
