Este mes del medio ambiente sirve de marco para recordar el gran paso en materia ambiental que dio Costa Rica hace 20 años, cuando eliminó el plomo de las gasolinas, lo que sin duda ha incidido en una mejor calidad de vida de los costarricenses.
Este camino se inició en 1989, cuando se introdujo al mercado local la gasolina súper sin plomo y culminó en 1996 cuando RECOPE eliminó el plomo de las gasolinas, con el fin de procurar una mejor calidad de aire para los ciudadanos, especialmente procurando salvaguardar la salud de los niños.
Este hecho le significó a Costa Rica un reconocimiento por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PENUMA) que en su informe «GEO 2000, América Latina y el Caribe; perspectivas del Medio Ambiente» mencionó a Costa Rica y Brasil como los únicos países de América Latina que en ese momento contaban con gasolinas 100% libres de plomo.
La exclusión del plomo en las gasolinas por parte de RECOPE, incidió favorablemente en la salud de los costarricenses; así quedó demostrado en tres estudios científicos efectuados de manera independiente, dados a conocer en el 2003:
- “Informe GEO Costa Rica” del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
- Investigación del Hospital CIMA- San José, en asocio con el Instituto Costarricense de Investigaciones Clínicas S.A. (ICIC) y la Universidad de Michigan, Estados Unidos.
- Estudio de la Dirección de Investigación Clínica del Hospital San Juan de Dios.
Los tres informes coinciden en la baja concentración de plomo encontrada en la sangre de los ticos y lo atribuyen a la eliminación de ese aditivo de las gasolinas.
En RECOPE trabajamos bajo el concepto de mejora continua de nuestros productos y por ello siempre estamos orientados a superar los estándares establecidos en la norma nacional.