El nuevo presidente de RECOPE Lic. Litleton Bolton considera que la probidad y la transparencia, puntos fundamentales de una gestión ética en la administración pública, marcarán el norte en las labores que le corresponderá asumir desde esta posición, por el tiempo que le resta a la administración Chinchilla.
«Una política no puede quedarse en el papel, debemos hacerla vida. Aquí en RECOPE desde hace siete años se aprobó una la política de ética, que llama a respetar en todo momento los principios fundamentales de igualdad, reconocimiento de la dignidad de la persona humana y búsqueda permanente del bien común, lo cual se logra ante todo siendo transparentes. Por eso mi compromiso es que todo cuanto se haga pueda ser verificado y comprobado ante la opinión pública, demostrando que no hay agendas escondidas.» indicó
La política de Gestión Ética y Responsabilidad Social Empresarial de RECOPE, rigen tanto para los miembros de Junta Directiva y jerarcas, como para titulares subordinados y demás colaboradores. Sus postulados se revisan permanente. Este mismo año, en junio del 2013 se complementó mediante disposiciones específicas, donde se reconoce como parte de los principios y valores empresariales, todas las disposiciones que establece el ordenamiento jurídico y normativo del país en cuanto a: legalidad, igualdad, regularidad, eficiencia, eficacia, austeridad, transparencia, lealtad, probidad, responsabilidad, integridad, honestidad, liderazgo, rendición de cuentas, obediencia, servicio y racionalidad.
Entre otros aspectos las políticas involucran la idoneidad del recurso humano, por lo que exige revisar y mantener procedimientos de selección de personal basados en valores, igualmente compromete al trabajador con el uso racional de los recursos para su mejor aprovechamiento, bajo principios de austeridad y debido cuidado.
Abarca incluso la Ética en la contratación de servicios y trato con proveedores, donde sobre los intereses particulares o relaciones políticas, comerciales o familiares, tienen que prevalecer los principios de legalidad, idoneidad, eficacia y probidad, rechazando ad portas cualquier tipo de influencia interna o externa que interfiera en el proceso de adjudicación. Además aborda el tema de los conflictos de interés y abre las vías para denunciar toda conducta antiética, situación irregular o desviación en la gestión, como parte del control interno.
Asimismo, da valor a los principios como la confianza y accesibilidad, buscando asegurar una cultura empresarial de apertura en el suministro de la información, atención de consultas o resolución de problemas, donde la tramitología no sea un obstáculo y se asegure en todo momento un trato igualitario en la prestación de los servicios.
Para Bolton estos postulados no deben ser mera verbosidad o letra muerta: «Si tenemos de desempolvarlos vamos a hacerlo y ese es mi gran compromiso con todos los trabajadores de la empresa y con el país». enfatizó.