De enero a mayo los diferenciales entre gasolinas y el  WTI crecieron un 184% (Súper) y un 270% (regular) mientras que el diésel  creció un 23%

Los diferenciales entre los productos terminados y los crudos han aumentado de enero a mayo, principalmente porque a partir de abril se inicia la época de alta demanda de gasolinas en el hemisferio norte, que se extiende hasta setiembre, específicamente en Estados Unidos con la entrada de la primavera y posteriormente el verano.

La producción de gasolinas para primavera y verano es más costosa porque se deben utilizar componentes más caros para formularla, debido a las altas temperaturas que obligan a utilizar componentes con menor presión de vapor.

En mayo de 2015, el precio del Crudo WTI  era en promedio $59,37 por barril, mientras que los precios promedio por barril de productos como la gasolina de referencia para la Plus 91, la referencia para la gasolina Súper y  el Diésel de ultra bajo azufre fueron de  $83,49, $88,10 y $80,54, respectivamente.

En enero los valores para los mismos precios de referencia  eran $47,33 el barril el Crudo WTI, $53,87 para la referencia de la gasolina Plus 91,  $57,49 para la Súper y $64,59 el Diésel de ultra bajo azufre.

El  diferencial  entre crudo y gasolina regular pasó de $6,54 en enero a $24,12 en mayo,  un incremento de aproximadamente 270%; en gasolina súper el diferencial pasó de $10,16 a $28,73, un crecimiento del 184% y en el caso del diésel pasó de $17,26 a $21,17, un aumento del 23%.

De enero 2015 al 29 de mayo el Crudo WTI tuvo un incremento de $12.04/barril correspondiente al 25% mientras que la gasolina de referencia para la Plus 91 se  incrementó durante el mismo periodo $29.62/barril, correspondiente a 55%.

El precio del petróleo inició su caída desde el 2013. A principios del 2014 los conflictos entre Rusia y Ucrania, provocaron un repunte que detuvo el descenso que traía hasta diciembre del 2013. No obstante, a finales de julio y principios de agosto de 2014, a pesar de los riesgos geopolíticos en Oriente Medio,  se reanudó la tendencia descendente debido a varias razones:   la caída en la demanda de las economías emergentes, el incremento en la producción de Arabia Saudí y  los elevados inventarios de crudo en Estados Unidos, un mercado sobreabastecido entre otros factores gracias a los crudos de esquisto.

El crudo  que mantenía  niveles promedio de $105/barril hasta mediados del 2014,  siguió descendiendo hasta llegar a menos de la mitad de ese precio en diciembre pasado, lo que algunos analistas atribuyen principalmente al crecimiento de la producción de los campos de yacimientos no convencionales en Estados Unidos.

En el caso  de las  gasolinas y diésel,  todavía entre el 20 de noviembre y 5 de diciembre del 2014, los precios de los combustibles de la Costa del Golfo registraron reducciones, siguiendo la tendencia declinante del precio del petróleo crudo. Sin embargo, febrero 2015 marcó el cambio,  cuando entraron en paro nueve refinerías en Estados Unidos, que en conjunto producen más de 1.8 millones de barriles de combustible diarios, lo que representó una reducción de más del 10% en  la producción total de ese país. Luego de concluir la huelga de las refinerías, la demanda en Estados Unidos siguió siendo elevada, de ahí que los precios se mantengan altos, incluso cuando los  del petróleo crudo estén bajos, respecto a los dos años anteriores.

Los precios de referencia intermedios de los combustibles como gasolina automotriz, diésel o gas licuado, entre otros, se determinan considerando no sólo la base el precio del petróleo crudo de referencia (Texas Intermediate–WTI-, o Brent), sino también el  diferencial de refinación, el costo de transporte y los demás costos e impuestos.

Los diferenciales de precio de los respectivos combustibles, se analizan en Costa Rica tomando el promedio de precios en el período comprendido por 2 semanas hacia atrás, contadas desde el día en que corresponde hacer la revisión respectiva, que es cada segundo viernes de mes.