En medio de debates, alentados por intereses empresariales y políticos, acerca del futuro de RECOPE, en la prensa se difunde una información inexacta, afirmando que 300 personas han firmado contrato para refinar, pero que no se realiza y que por lo tanto «se inventan puestos para mantenerlos».
Esta empresa en forma transparente ha dado a conocer, a través de los medios de prensa, cual es el papel que desempeña la fuerza laboral destacada en la provincia de Limón, compuesta en su mayoría por operarios muy calificados; así como la lista de los más de 18 diferentes procesos en los que están involucrados, todos con actividades que se requiere ejecutar, con o sin refinería, para mantener el abastecimiento ininterrumpido de combustibles.
Se ha tratado de disminuir la importancia de la actividad que realiza RECOPE, haciendo ver que sin refinar, su labor se limita a traer barcos y empezar a expender, cuando la realidad es que estamos frente a una empresa catalogada por sus operaciones como la más grande de Centroamérica, con un sistema de distribución y almacenamiento, económico y seguro, único en el Área, y una gestión de importación que CEPAL ha destacado, porque logra mejores precios que sus homólogas en la región.
Ante la distorsión que provoca el mal manejo que se hace de la información, RECOPE ha tratado de explicar consistentemente como es la logística de importación, los proyectos de inversión que se requieren para optimizarla, pues se ha visto extremada ante el incremento en la cantidad de embarques que se traen, en función de la demanda; esta situación que ameritaría tener que contratar más personal, se ha logrado afrontar mediante una redistribución de las cargas de trabajo, que es muy diferente a inventar puestos.
Asimismo, el plantel donde está la refinería, es el más grande de la empresa, cubre 48 hectáreas, con el parque de Almacenamiento más grande del país, e incluye calderas para mantener a temperatura los productos como asfalto y búnker, sistemas auxiliares para el tratamiento de aguas, el sistema contra incendios, y plantas generadoras para autoconsumo, por citar algunas, donde se requiere no solo labores de mantenimiento de tuberías y otros, sino también contar con personal especializado para su operación.
Importante indicar que no son 300 sino 100 los trabajadores que se han desempeñado en el departamento de Proceso de Refinería; de estos solo 30 realizaban labores directamente asociadas a la operación de las unidades en las que se decidió suspender en forma temporal la actividad como son destilación atmosférica y craqueo, entre otras. Las personas actualmente brindan servicios auxiliares, en labores principalmente técnicas u operativas asociadas al mantenimiento, calderas y seguridad industrial entre otros.