El concepto erróneo en el que insisten los medios de prensa, y específicamente ayer el noticiero de Canal 9, de que los empleados de RECOPE reciben un pago por llegar temprano, no tiene asidero en la realidad; una y otra vez se insiste en esto, a pesar de que se ha aclarado reiteradamente que no es así. La afirmación es recurrente cada vez que se arremete en contra de las garantías laborales y salariales que cubren por ley a los trabajadores de esta entidad.
Ninguna de las afirmaciones indicadas por este medio el día de ayer está considerado dentro de la convención colectiva de RECOPE. Desde el año 2000 tras una revisión que realizó la Defensoría de los Habitantes a la Convención Colectiva de RECOPE, la Sala Constitucional resolvió eliminar todos aquellos artículos que consideró, sobrepasaran las condiciones que cubren a los empleados públicos de instituciones donde también se han aprobado acuerdos de convención.
Entre los eliminados se incluía una bonificación llamada «de asistencia» que correspondía a una pago ocasional y que involucraba criterios de tiempo laborado y resultados, lo que en la empresa privada se denomina «bono de productividad»; este dejó de pagarse en cuanto se publicó, de manera íntegra, la resolución de la Sala Constitucional N° 2000-7730, en agosto del año 2000.
El artículo habla también de supuestos pagos de alimentación que incluyen desayunos, almuerzos y café. Suponemos que el medio se refiere al pago de viáticos, derecho que asiste a cualquier empleado público del país, con o sin convenciones colectivas. Lo que si existe por Convención, es un subsidio al almuerzo de los empleados, por medio del sistema de tiquetes y rebajos por planilla, el cual se mantiene debido a que está considerado en otras instituciones que han firmado convenciones. La negociación de convenciones colectivas, está resguardada por la Constitución Política de Costa Rica y los acuerdos resultantes son ley entre las partes.
El tema surge ante las apreciaciones que tiene el público de que los aumentos de precios obedecen a la atención de las remuneraciones y cargas salariales de los 1840 trabajadores que laboran para esta empresa, en actividades que involucran la importación, producción, almacenamiento y comercialización de los combustibles.
Como se le indicó a ese mismo medio en enero, los salarios y cargas sociales que se pagan equivalen a un 2% del gasto total de la empresa, por lo que no es un factor que tenga mayor incidencia en el precio final de los productos. De acuerdo con lo reportado al INS y a la Caja en el 2013 el salario promedio pagado en RECOPE ascendió a ₵1,369 000, incluidas todas las cargas sociales.
A diferencia de lo que se indica, los salarios base de la empresa están dentro de los más bajos del sector. Más del 76% de los trabajadores de la empresa gana menos de 500 mil colones como salario base y aquellos que están entre 500 y un millón representan el 23%. Si el promedio salarial con todas las cargas sociales aumentan, se debe a que se trata de una población con muchos años de prestar servicios, sin embargo para alguien que se incorpora apenas a la empresa, la remuneración es baja, en consideración de las responsabilidades y riesgos que asume.
En plantel refinería si se trabaja
En el tema de refinería, se afirma que hay personal ocioso, lo cual no es cierto. RECOPE es mucho más que una refinería. El personal ubicado en Limón atiende 16 procesos, lo que engloba actividades portuarias 24 horas al día, aplicación de mezclas, aditivación y coloración de productos, control de calidad, vigilancia, seguridad y protección integral, producción de asfalto, más servicios auxiliares que mantienen la operación de las calderas, el sistema de aire comprimido, el agua de enfriamiento y generadores de calor para productos cuyo almacenamiento requiere mantenerse a alta temperatura como asfalto y búnker, además de los sistemas contra incendio y tratamiento de aguas.
Por ser el plantel más grande del país, con más de 65 tanques cuya capacidad total es de tres millones de barriles, se requiere atención permanente en mantenimiento y construcción.
Adicionalmente, pero siempre dentro de este plantel, operan desde Limón una estación de bombeo y líneas de poliducto, y un plantel de distribución y venta que es el único a nivel nacional que vende el Gas Licuado de Petróleo (LPG) asfalto y búnker, además del diésel y gasolinas de la zona Atlántica.
Antes que lapidarla, debería llenar de orgullo el poseer a una empresa como RECOPE, la empresa más grande de Centroamérica, incluso mayor que la Autoridad del Canal de Panamá y cuyo papel ha sido fundamental para asegurar un energético que representa más del 65% de la energía comercial del país. Es la más regulada de las entidades públicas o entidades autónomas del país y antes que extraer recursos del Estado, es la que le genera mayores ingresos al fisco mediante el pago puntual de las cargas tributarias, además de las donaciones y subsidios declarados por ley.