En el futuro se prevé que la actividad mundial se fortalezca moderadamente, por lo que la economía mundial crecerá en los próximos años poco más del 3% y no 4% como estaba previsto.
China y países de mercados emergentes están dejando atrás niveles máximos cíclicos, con tasas de crecimiento muy por encima de las economías avanzadas, pero por debajo de los altos niveles de los últimos años.
La zona Euro está saliendo muy lentamente de la recesión, pero su crecimiento se verá limitado por la gran debilidad de las economías de la periferia.
Las economías de mercados emergentes y en desarrollo se expandirán en 2014 alrededor de un 5%.
El desempleo se mantendrá en niveles increíblemente elevados en sociedades avanzadas, así como en muchas economías de mercados emergentes (Medio Oriente y Norte de África).
A este panorama económico mundial, se le suman aspectos relevantes en el desarrollo tecnológico en investigación y producción de fuentes primarias de energía, específicamente la tecnología del fraking para el gas natural termogénico, cuyo perfeccionamiento y su aplicación para la producción de petróleo, ha conducido a toda una “revolución energética mundial”.
Consecuentemente, la Agencia Internacional de Energía (AIE) pronostica para 2017 una caída en el intercambio comercial del petróleo entre continentes y puntualiza dos cambios:
El primer cambio señalado por la AIE se refiere a la disminución de la importaciones de crudo en EE.UU respectivamente 1,6 millones b/d menos que 2011, debido al incremento de la producción de crudos no convencionales de Canadá, Texas y Dakota del Norte. Como efecto inmediato las grandes comercializadoras como Vitol, Glencore, Trafigura, Gunvor, Mercuria y las divisiones de trading BP, Royal Dutch Shell y Total, deben replantear sus negocios y la demanda de buques será afectada también. EE.UU, el consumidor mundial más grande de crudo, disminuirá las importaciones en 2,6 millones b/d, que serán sustituidos por los crudos domésticos no convencionales, más pesados y ácidos que los crudos dulces y ligeros importados, por lo que las refinerías de la costa Atlántica de EE.UU ya están haciendo las adaptaciones para este cambio de crudos.
En los precios de los crudos se notará una tendencia a la baja, como resultado del cambio señalado, también baja la diferencia a un dígito entre los marcadores WTI – Brent, ya que anteriormente llegó a superar los 20 dólares.
El segundo cambio que se dará, según la AIE, es la disminución de crudo de Medio Oriente, ya que venderá en el extranjero 1,9 millones b/d menos que en 2011 y refinará más crudos locales. En este sentido se están construyendo dos refinerías de 400.000 b/d en Arabia Saudita en asociada con Total y Sinopec de China. La alimentación de estas refinerías será con el crudo Manifa, que es el mega yacimiento descubierto más reciente. Las importaciones de crudo en los países industrializados bajarán 4,3 millones de b/d en 2017 como consecuencia del ahorro de energía, la sustitución del petróleo por el gas natural y del incremento de los crudos no convencionales locales. En cambio los países en desarrollo comprarán 2,7 millones b/d más en 2017 que 2011, escenario concordante con el crecimiento económico proyectado para estos países.
Pero los yacimientos más grandes de gas natural lo constituyen los hidratos de gas metano, de origen no orgánico, cuya tecnología de extracción avanza a pasos agigantados. Japón, uno de los consumidores más grandes de energía del mundo y con yacimientos de hidratos de gas natural formidables, ha logrado poner en marcha la extracción de este tipo de gas. El avance tecnológico ha permitido a la empresa estatal japonesa JOGMEC, desarrollar el primer programa experimental exitoso y espera resolver todas las dificultades de la extracción en unos pocos años; entonces el país se convertirá en el primer exportador mundial de este combustible.
Las reservas actuales de metano en yacimientos ‘convencionales’ se estiman en 180 billones de metros cúbicos; otros 240 billones yacen shale gas. Mientras tanto, la cantidad del metano en hidratos de gas se estima en 20.000 billones de metros cúbicos, es decir, 50 veces mayor. Estas reservas alcanzarán para toda la humanidad por varios siglos.
Bajo estas perspectivas económicas mundiales y de la revolución energética, motivada por un aumento sustantivo de las reservas de gas natural y petróleo impulsadas por avances significativos en la tecnología de prospección y de extracción, los analistas pronostican con más firmeza y seguridad, y bajo menos factores distorsionantes, la evolución de los precios del crudo y de gas natural.
De tal forma para el año 2014 el pronóstico de los precios promedio anual de los crudos marcadores son de 101 $/b para el Brent y 92 $/b el WTI.
La OPEP considera que el precio justo, de la canasta de la OPEP, para 2014 del petróleo es de 100$/b.
Para el precio Henry Hub del gas natural, el pronóstico del promedio anual para 2014 es de 3,80$/MMBtu, con estabilidad a largo plazo bajo un leve crecimiento.
En conclusión la tendencia del los precios de los crudos es levemente a la baja, con precios mucho más estables que en épocas pasadas. Hay coincidencia que un precio del crudo inferior a 80 $/b obligaría a las compañías de la industria de petróleo y gas natural a modificar los planes de inversión en exploraciones y en obras de infraestructura industrial (refinerías, poliductos, gasoductos, tancaje, terminales de importación – exportación, plantas de licuefacción, plantas gaseficadoras, etc)., por lo que las tendencias del mercado de la oferta y la demanda van a influir para que este piso no sea alcanzado.
