Consecuentes con el compromiso y transparencia que tenemos en RECOPE se ha gestionado el desarrollo e implementación de un plan que integre todas las necesidades de inversión y mantenimiento de la empresa, el cual le hemos denominado: Plan de Rescate del Sistema Nacional de Combustibles (Plan de Rescate), que ha sido elaborado de manera articulada por equipos de trabajo de distintas áreas de la empresa, siguiendo una visión estratégica y conscientes de la importancia de contar con una infraestructura en condiciones de seguridad y que garantice la continuidad en la prestación del servicio.
El desarrollo del Plan de Rescate se efectuó siguiendo las mejores prácticas de la metodología de producción esbelta (Lean Manufacturing), la cual pretende como mayor objetivo optimizar los procesos de gestión de las empresas reduciendo el costo, tiempo y esfuerzo.
La ejecución de este plan se ha dividido en dos etapas: primera etapa que incluye las fases de diagnóstico, identificación y priorización y una segunda etapa que comprende la programación de cada una de las acciones considerando los recursos presupuestarios disponibles.
Las primeras fases de diagnóstico e identificación se realizaron a nivel empresarial mediante un trabajo meticuloso en el mapeo de deficiencias o requerimientos en la infraestructura y en los procesos necesarios para garantizar la continuidad o la seguridad de las operaciones de la empresa.
Como resultado se obtuvo una matriz conformada por 102 acciones de trabajo, las cuales a la fecha representan un costo estimado de $232 millones, asimismo en este grupo se tienen identificadas 36 acciones que se encuentran en proceso de una definición del alcance. Al respecto es importante indicar que las acciones contenidas en este plan y su programación tendrán un análisis dinámico en el tiempo en función de las necesidades como las que exige una empresa con infraestructura de alta especialización.
Dados los riesgos identificados y la necesidad de abordaje inmediato, se procedió a realizar una priorización ponderada en función del criterio técnico de los diferentes departamentos empresariales, determinándose la siguiente clasificación de la prioridad: un valor de 5 para las acciones clasificadas como urgentes, un valor de 3 para las de prioridad alta y un valor de 1 para las de prioridad media, de esta forma se obtuvieron los siguientes resultados:
Los proyectos identificados como de bajo riesgo ya se incorporan en el plan de trabajo de rutina de la empresa, por lo que no forman parte del presente plan.
Asimismo, como parte del análisis efectuado se logró determinar que, de las 102 acciones, 70 acciones se encuentran directamente ligadas a fortalecer la continuidad del servicio y 32 de estas representan acciones asociadas a garantizar la seguridad de las operaciones.
A continuación se presenta la matriz con el detalle de las acciones del Plan de Rescate: