Los operativos y las acciones para combatir el robo de combustible son cada vez más constantes. Mientras que en el 2016 Recope intervino apenas tres tomas ilegales, en este 2024 ya suman 92, lo cual representa un aumento de 3000%.
En la lucha contra este delito también se registran múltiples despliegues policiales coordinados con Fuerza Pública, Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y Ministerio Público. En estas acciones suelen haber personas detenidas y decomisos de combustible presuntamente robado, así como incautaciones de múltiples bienes.
Vehículos, lanchas, armas de fuego, mangueras, abrazaderas, válvulas, palas y taladros son parte de los artículos confiscados en las diligencias para combatir el robo de combustible en el país.
Pero, ¿qué se hace con todo lo decomisado en las acciones policiales? Realmente su destino varía de acuerdo con lo establecido en la legislación nacional.
Los hidrocarburos, por ejemplo, deben transportarse a las instalaciones de Recope, según el artículo 17 de la Ley para sancionar el apoderamiento y la introducción ilegal de los combustibles derivados del petróleo y sus mezclas (ley 9852). Una vez en la terminal, se hace un análisis y se determinan los pasos a seguir.
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Por otra parte, las mangueras, abrazaderas, válvulas, palas, taladros, máquinas de soldar, llaves y otras herramientas también son entregadas a Recope para su custodia o destrucción.
“En los últimos meses se han decomisado muchísimos artículos, desde mangueras con diversas características hasta estañones. Cada decomiso representa un paso significativo hacia la erradicación de las bandas criminales que incursionan en el robo de combustible, por ello, es fundamental apoyar y reconocer los esfuerzos en la lucha contra este delito”, explicó César Alpízar, jefe del departamento de Protección de Bienes de Recope.
Finalmente, las armas de fuego, vehículos, lanchas y cualquier otro bien mueble quedan bajo custodia de las autoridades judiciales.
Los operativos y decomisos no solo buscan frenar el robo de combustible, sino también disuadir a quienes participan en estas actividades ilícitas.
“Hemos identificado que el tipo de mangueras que utilizan los delincuentes son de tipo industrial, debido a que el combustible viaja a alta presión y, al ser objetos especializados, tienen un elevado costo en el mercado, lo que nos muestra dos aspectos fundamentales: el poder adquisitivo de las bandas criminales y el nivel de profesionalización en el delito. Solo la semana anterior, logramos el decomiso de una manguera de un kilómetro de longitud valorada en ₡25 millones de colones”, manifestó Karla Montero, presidenta de Recope.
La jerarca agregó que, en este contexto, “el decomiso de bienes tiene un impacto significativo, tanto en la prevención como en la reducción de estos delitos, porque ahí es donde se da un golpe a las estructuras”.
Estos esfuerzos, tanto de Recope como de las autoridades judiciales, recalcan el compromiso del país para proteger los recursos energéticos y garantizar un suministro seguro y confiable para todos los costarricenses.
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En la tercera entrega: ¿Qué ha pasado con las personas detenidas por robo de combustible?