Las finanzas de RECOPE son transparentes y están sujetas al precio que define la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), que anualmente revisa los costos de esta prestataria del servicio público, en los estudios ordinarios de precios. Sin embargo, desde su llegada a RECOPE, la nueva presidente, Ing. Sara Salazar solicitó a las gerencias de área estudiar en detalle los disparadores del gasto para definir acciones concretas, en respuesta a las políticas gubernamentales.
«Si encontramos en RECOPE costos internos que reducir, esta administración procurará que sean recortados, pero es importante entender que por la forma en que está estructurado el precio y la metodología de ajuste vigente, la cual sólo puede ser modificada por el ente regulador, el que bajen o suban los precios depende en lo fundamental de factores externos fuera del control de la empresa «, indicó la jerarca.
Agregó que los programas de ahorro, que ya se vienen dando, son de gran ayuda, pero para este año los factores disparadores del precio han sido fundamentalmente la devaluación del colón y los precios internacionales de los hidrocarburos.
Hay esfuerzos de control de gastos que no se pueden obviar entre los que cabe destacar:
- La eliminación de impresoras y la implementación del manejo de toda la correspondencia que sale o ingresa en formato digital (Cordigital), que ha permitido una reducción sustancial en el uso de papel.
- Ahorro energético con el uso de paneles solares y sustitución de luminarias para alumbrado público por lámparas tipo LED, que se han instalado en los diferentes planteles de la Empresa.
- Disminución de todo tipo de impresos
- El uso de software libres para restringir el pago por licenciamientos; solamente por estas licencias RECOPE habría tenido que pagar $254,983,50; a dicho ahorro debe sumarse además cerca de $737 mil que se habrían requerido para actualizar las versiones anteriores.
En general, desde el punto de vista presupuestario, se han reducido en promedio un 23% los gastos controlables y un 30% los gastos operativos regulados con respecto a lo presupuestado.
Sin embargo, es importante valorar que entre los disparadores del gasto hay costos que son ajenos y fuera del control de la empresa como son:
- La fluctuación del precio internacional de los combustibles y el tipo de cambio.El tipo de cambio para el sector no bancario, creció un 11,5% de diciembre a junio. En la revisión de precios de mayo estaba en 558. Para la última revisión de junio paso de 558 a 556, una variación de -0,3%, insuficiente para compensar el aumento en el precio de importación de la gasolina, que subió más de un 3%. El diésel que no ha tenido mayores cambio en este periodo, y por eso más bien dio como resultado una baja (recordar que el diésel es el producto de mayor venta en el país).
- Otro es el ajuste semestral por rezago, que se reconoce tanto al usuario final cuando se trata de bajas, como a RECOPE cuando se dan aumentos, y que se produce durante los plazos de revisión, aprobación y publicación respectiva de los ajustes mensuales (la fórmula se revisa cada segundo viernes de mes y tarda unas cuatro semanas en aplicarse).En el semestre anterior por rezago se aplicó una baja de ocho colones a favor de los usuarios y en este semestre correspondió reconocerle a RECOPE un desfase de 19 colones.
- El crecimiento en el pago de impuestos municipales y cánones, especialmente en el 2013 con la aplicación de un finiquito con la Municipalidad de Goicoechea y el cambio en los parámetros de cálculo que aprobó la de Limón.
- También, existe un diferendo técnico y jurídico sin resolver entre RECOPE y la Administración Tributaria acerca de la interpretación de la ley 7722 (Ley de Sujeción al Pago del Impuesto sobre la Renta), y la ley 7593 (Ley de ARESEP). Desde el punto de vista de RECOPE, es improcedente aplicar el 30% de renta si no se deduce de la base imponible la «reserva de inversión», pues esto generó para los períodos 2009-2010, entre principal e intereses, una obligación cercana a los ₡27 mil millones.
- A esto se suman otros cánones y cargas impuestas por medio de leyes específicas, entre las que cabe mencionar el de la Comisión Nacional de Emergencia y el Canon ARESEP. También para el periodo 2013, se creó la obligación de contribuir al fondo para fortalecer el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la CCSS.
- Finalmente el Impuesto Único a los combustibles, que es el más importante de los tributos que recibe el fisco en Costa Rica, el cual representa un ingreso constante y seguro que percibe el Ministerio de Hacienda. Puede ser un disparador de precio en periodos de inflación, la tasa de crecimiento anual acumulativo es del 7,4%. Cabe indicar que estos recursos se trasfieren íntegros y puntualmente al fisco, tanto entre las 24 y las 48 horas previo al embarque de los combustibles importados, como el día 15 del mes siguiente, sobre la producción lista para la venta. Así quedó establecido en la ley de creación (Ley No. 8114) aprobada por la Asamblea Legislativa en el 2001. El destino final de estos recursos lo define el Ministerio de Hacienda, encargado de administrar la caja única del Estado, respetando los porcentajes con destino específico.
