Una nueva estación móvil que reforzará la Red de Monitoreo de Calidad del Aire, instalada en varios puntos de la Gran Área Metropolitana, constituye el segundo aporte de RECOPE a este importante sistema nacional de medición.
Se trata de una moderna unidad que cuenta con equipos para efectuar en tiempo real y de manera automática, la medición de contaminantes críticos para la salud y el ambiente.
Este equipo es único en el país, y permitirá conocer el estado de los niveles de contaminantes en el aire, tales como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), hidrocarburos no metálicos (BTEX), compuestos orgánicos volátiles (VOC) y semivolátiles (VOCV); entre otros.
El monitoreo de gases contaminantes del aire incluye tanto los que se generan por el tráfico vehicular, como también los relacionados con la actividad industrial y natural.
El objetivo de RECOPE es el contribuir al esfuerzo que vienen realizando diferentes instituciones del país, para cuantificar el estado de la calidad del aire.
La primera estación que RECOPE incorporó a la red en el año 2016, dispone de equipos para la medición de contaminantes criterio (CO, SOX, NOX, partículas PM2,5/PM10), además de otros más específicos como los óxidos de nitrógeno reactivos (NOy), carbonilos, hidrocarburos no metálicos (BTEX: benceno, tolueno y xileno), los cuales se generan principalmente en la combustión de los combustibles.
También cuenta con medidores de ozono y carbono negro, que son únicos de su tipo en el país.
Los equipos móviles tienen la facilidad de que se pueden ubicar en zonas de estudio donde se requiera medir el comportamiento de los contaminantes del aire; y al ser automática la medición, lo datos son tomados de forma constante y en tiempo real, lo que facilita la toma de decisiones.
Ambas estaciones cuentan con equipo auxiliar para la calibración y correcto funcionamiento de los analizadores, así como el software especializado para la adquisición de información.
De esta manera se corrobora el impacto de los cambios en las especificaciones de calidad de los combustibles, que se han impulsado para mejorar la formulación de productos como las gasolinas y el diésel, con la reducción del azufre, aromáticos y metales, al llevarlas a niveles similares a la norma Euro 4.
Al tener una evaluación continua de los diferentes parámetros de calidad del aire se podrá establecer la base técnica que permite evaluar, analizar y elaborar políticas públicas orientadas a la reducción de la contaminación atmosférica.
Las instituciones realizan un esfuerzo por mantener y actualizar la operación de equipos de monitoreo de partículas. Cada dato recolectado en el marco de un mecanismo estructurado de coordinación interinstitucional, permite al país conocer su situación con respecto a la calidad del aire, actualizar las normativas nacionales e impulsar medidas para atender la situación.
