Un total de 796 pacientes crónicos se vieron favorecidos con la entrega de medicamentos en sus casas de habitación, en diferentes puntos del territorio nacional gracias a la participación de 9 operadores de equipo móvil de RECOPE quienes se incorporaron al programa desde el pasado 13 de abril.
José González Fletes, José Alejandro Quirós Monge, Vernor Maithand Thomas, Douglas Luna Arroyo, Reyner Hernández Aragón, Marvin Zúñiga Rodríguez, Willki Gutiérrez Artavia, Roy Vega Solano y William Barrantes Solórzano, son quienes han estado a cargo llevar hasta los hogares de los beneficiarios al personal sanitario encargado de la entrega de los tratamientos.
Los medicamentos se han estado entregando en diferentes sectores como el cantón de Talamanca, Limón Centro, Siquirres, Guápiles, San Pedro de Montes de Oca, Alajuelita y Heredia. A partir de este hoy se suma el sector de Cartago. Realmente se ha cubierto un territorio bastante amplio y se ha llegado en muchos casos a lugares de difícil acceso.
Esta entrega forma parte de las 61.000 que se hicieron en la primera semana del programa a pacientes crónicos adscritos a los establecimientos de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que tienen implementada la receta electrónica.
Cerca de 366 mil fármacos se han entregado a domicilio, desde la implementación de la línea telefónica 905- MI SALUD. La iniciativa permite evitar desplazamientos hasta los centros de salud y garantizar la continuidad del tratamiento. Alrededor de 100 centros de salud se encuentran contemplados dentro de la entrega a domicilio.
El doctor Esteban Vega De la O, coordinador nacional de Servicios Farmacéuticos de la CCSS manifestó que los resultados obtenidos tras la implementación de esta estrategia han sido posibles gracias al respaldo conjunto entre instituciones públicas y empresas privadas, que han sumado una colaboración valiosa mediante la asignación de sus recursos: vehículos, conductores y combustible.
Para el doctor Vega De la O, la consolidación de este proyecto evidencia el sentido de solidaridad del sistema de salud costarricense, así como la importancia de las alianzas interinstitucionales y con la empresa privada que permiten garantizar a los principales grupos de riesgo el acceso oportuno a los medicamentos y la continuidad del tratamiento, con el objetivo de que este sector de la población permanezca en un lugar más seguro y se prevengan descompensaciones de salud.