- Casi el 70% de la demanda energética del país es atendida por RECOPE.
- En momento en que el país se recupera, RECOPE logra satisfacer la demanda de combustibles.
En la recuperación económica post pandemia, se ha demostrado que Costa Rica posee un Sistema Nacional de Combustibles robusto y flexible, capaz de garantizar de forma ininterrumpida la seguridad energética nacional, con altos estándares internacionales y un servicio al cliente de alta calidad.
Como resultado de la fuerte desaceleración de la economía del país, a causa de la pandemia del Covid-19 (2020-2021), el consumo de combustible se redujo abruptamente. Mientras que en el 2019 el volumen de combustible en el país fue de 3,34 millones de metros cúbicos, en el 2020 bajó a 2,7 millones de metros cúbicos; una disminución de 18,2% respecto al año anterior.
En los años siguientes al 2020, la demanda de combustibles ha venido incrementando, conforme el efecto de la pandemia se amortigua y la economía se recupera. El Sistema Nacional de Combustibles logró ofrecer de forma ininterrumpida, año tras año, los volúmenes de combustible a importar, almacenar, transportar y vender a todo el país.
Con la recuperación económica, la demanda del 2022 aumentó un 24% con respecto a la del 2020 (considerando el período comprendido entre enero y julio).
Según Juan Manuel Quesada, presidente de RECOPE, “para el bien de todos, la economía se recupera. En ese contexto, RECOPE ha logrado satisfacer oportunamente el fuerte crecimiento de la demanda de combustibles en el país, sin interrupciones. Eso nos llena de mucho orgullo, porque es claro nuestro aporte al crecimiento y la competitividad de Costa Rica.”
Al analizar las tendencias en las ventas de combustibles por tipo de cliente, se encuentra que Recope registró un aumento de 15% en los volúmenes de diésel vendidos a estaciones de servicio entre 2020 y 2022 (considerando el período comprendido entre enero y julio); y en el caso de las gasolinas (super y regular) vendidas a estaciones de servicio, el aumento fue de 21% entre los mismos años.
En el sector industrial, el consumo de gas licuado de petróleo (GLP) experimentó un aumento de 52% entre 2020 y 2022 (comparando los períodos comprendidos entre enero y julio), y el consumo de búnker creció un 34%, entre los mismos períodos.
El consumo de GLP por parte de consumidores residenciales y comerciales mostró un comportamiento distinto al de los demás combustibles durante la pandemia, pues entre 2019 y 2020 no disminuyó. Este dato muestra la alta dependencia de la población nacional con respecto a este combustible. Más de 710 mil hogares utilizan GLP, un 44% del total de hogares del país. Además, más de 5000 comercios utilizan este combustible, entre los cuales se encuentra un 88% de los hoteles y un 96% de las sodas y restaurantes. En el 2022, considerando los meses entre enero y julio, el consumo de GLP creció un 23% con respecto al 2019 y un 52% respecto al 2020. Este es el combustible cuya demanda ha aumentado más que los demás combustibles.
Las aerolíneas también han contado con el servicio ininterrumpido de RECOPE. Durante el primer cuatrimestre de este año -temporada alta del turismo en el país – compraron a Recope cerca de 117 millones de litros de combustible Jet A1, lo que significó un crecimiento del 37 % en comparación con el mismo periodo del año 2020.
La capacidad operativa de RECOPE ha permitido satisfacer los considerables aumentos en la demanda de combustible que han tenido lugar después del 2020.
“Recope ha podido atender las necesidades de todo el país y para todos los tipos de combustibles.” finalizó Quesada.
