El minucioso trabajo de control que realiza el personal especializado de Recope permitió detectar la existencia de una toma ilegal de combustible en Alajuela, mediante la cual un hombre sustrajo 8.000 litros de diésel que, posteriormente, fueron decomisados gracias a un estrecho trabajo con las autoridades policiales.
Una variación anormal en el flujo del poliducto fue detectada en octubre anterior por el equipo especializado de Recope, por lo luego de realizar las labores de investigación pertinentes se detuvo a un sospechoso.
Se trata de un hombre de apellido Salas, quien cuenta con antecedentes por receptación de combustible y fue detenido in fraganti este jueves 22 de diciembre, luego de que se le viera ingresar a una bodega en un camión a la 1 p. m.
Después de tres horas en el inmueble, ubicado al costado norte del aeropuerto internacional Juan Santamaría, el sujeto salió, por lo que de inmediato se alertó a la Fuerza Pública para realizar una intervención en carretera.
La diligencia policial permitió encontrar en el cajón del vehículo ocho tanquetas, con una capacidad de 1.000 litros cada una, las cuales iban cargadas de diésel y fueron confiscadas como prueba para la investigación. Los 8.000 litros de combustible fueron valorados en más de s de 6.7 millones de colones .
Sergio López, vocero de Recope, indicó que el trabajo “conllevó una investigación de más de tres meses por parte del equipo especializado contra robo de combustible que tiene Recope”.
El éxito de este caso hará que las personas que transitan, estudian, trabajan o habitan en barrios aledaños al costado norte del aeropuerto estén más seguras a partir de ahora, ya que se intervino de manera adecuada la situación.
Acciones contra el robo de combustible
Ante esta problemática, la Empresa ha destacado en reiteradas ocasiones que este delito es un riesgo para la población, afecta el ambiente y genera pérdidas al país.
Recope trabaja desde diversas aristas como la prevención, la respuesta inmediata ante un incidente y la rehabilitación.
Es por ello que pone a disposición de las personas la línea telefónica gratuita y confidencial 1002 para denunciar cualquier sospecha de robo de combustible.
El robo de combustibles es un delito sancionado con hasta 15 años de cárcel que afecta a los costarricenses.