En un año el personal de las oficinas centrales de RECOPE, logró juntar 3,2 toneladas de material de residuos que incluyeron la recepción de productos de plástico, tetrabrik, vidrio, aluminio y material orgánico, los cuales se generan por la actividad diaria de la empresa en este centro de trabajo.
Las 3,2 toneladas de residuos ordinarios valorizables, son la suma del acopio de 1991 kilos de papel, 915 kilos de cartón, 227 kilos de plástico, 37 kilos de metal y 31 kilos de vidrio.
En el último trimestre del 2015 se recolectaron 829 kilos de este tipo de residuos, en el primer semestre 2016 se recolectaron 1316 kilos, y en lo transcurrido del segundo semestre 2016 se han recolectado 1061 kilos, los cuales están siendo tratados a través de un gestor autorizado por el Ministerio de Salud, para la recuperación de materias primas.
Como parte de la estrategia de la campaña, se instalarán 16 puestos de acopio de materiales con recipientes de los cuatro colores básicos de reciclaje para depositar los residuos ordinarios, en el Edificio Hernán Garrón Salazar.
El éxito del programa de reciclaje en los centros de trabajo se debe a la voluntad y el apoyo decidido de todo el personal, pues la adecuada gestión de estos residuos requiere de un tratamiento previo de los usuarios para la limpieza y separación desde la fuente de los diferentes tipos de materiales, con el fin de preservar su valor como material recuperable.
En el tema de recuperación de residuos orgánicos, en el comedor de esta sede central, a través del contratista de servicio de comidas, se están recolectando 150 kilos de residuos por semana que se transfieren a un criadero de animales de granja donde es utilizado en alimentación de cerdos.
El resultado de este proceso es provechoso desde múltiples facetas; desde el punto de vista ambiental no solamente se evita que estos residuos lleguen a contaminar ríos, mares, fauna y flora, sino que además se disminuye el volumen de residuos que son depositados en rellenos sanitarios con lo cual se alarga la vida útil de esos depósitos.
Además, se recupera de la corriente de basura, los materiales que tienen valor como materias primas para producir nuevos bienes, con lo cual se reducen la necesidad de procesos extractivos de la naturaleza tales como minería, extracción de petróleo, madera, entre otros y se reduce el requerimiento de energía y agua y de emisiones para producir dichas materias primas, y se generan puestos de trabajo en el proceso.
Este proceso de reciclaje es un mandato de la Ley de Gestión Integral de Residuos y por tanto RECOPE lo ha integrado dentro de los requerimientos del Programa de Gestión Ambiental Institucional que con mucho éxito se gestiona y en el nuevo Plan Estratégico RECOPE 2016-2021 mediante la adopción del Programa Bandera Azul Ecológica para todas nuestras instalaciones.
El esfuerzo y el resultado positivo del proceso de reciclaje de residuos ordinarios se amplifica y cobra mayor significado e impacto para la calidad de vida, cuando se logra extenderlo hasta los hogares y comunidades, teniendo la certeza de que con este proceso estamos contribuyendo con la sostenibilidad y con el legado de un mundo más limpio, sano y seguro para la humanidad y para la naturaleza.