Desafíos

Opciones energéticas del futuro, retos y realidades

Al evaluar el panorama energético mundial y nacional, así como los programas de eficiencia energética en América Latina, las energías alternativas destacan como nuevas fuentes de suministro. La energía solar, la energía eólica y la energía geotérmica, son proyectos a que se ha abocado el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). En el caso de RECOPE la tarea encomendada es a corto plazo asumir toda la logística de distribución de los biocombustibles, proyecto que forma parte del Plan Nacional de Desarrollo.  A largo plazo se proyecta ir más allá, incursionado en la investigación y desarrollo de biocombustibles, por medio de alianzas.

Los esfuerzos emprendidos por RECOPE para la introducción de estas alternativas se centran en el tema de consumo y empleo de energías renovables como el etanol y el biodiésel.

El Plan Nacional de Desarrollo destaca la necesidad de dirigir la vista hacia los biocombustibles, por el alto costo que ha alcanzado el barril de petróleo y sus derivados (más de 100 dólares por barril), principalmente por la disminución de las reservas mundiales de petróleo.  

Ventajas y limitaciones de los biocombustibles

Los fines del programa de biocombustibles son: reducir el impacto de la contaminación ambiental por emisiones, bajar la dependencia del petróleo y reactivar el sector agrícola en zonas deprimidas del territorio nacional.

En el uso de mezclas con biodiésel se mencionan condiciones que habrá que vigilar, como el cuidado de la estabilidad del producto si la producción nacional de biodiésel proviene de diferentes fuentes como: palma aceitera, higuerilla, jatropha u otro.

Asimismo, en el tema del etanol, destacan los estudios realizados en vehículos de RECOPE que, en mezclas con un 10% máximo de etanol y 90% de gasolina regular, generaron un incremento en el rendimiento de los vehículos carburados. En el caso de los vehículos inyectados, si bien no se presentaron disminuciones en el rendimiento, tampoco se pudo inferir ninguna mejora. En las pruebas realizas por RECOPE, la emisión de gases se mantuvo por debajo de los límites establecidos por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

En la introducción de la gasolina con etanol, mediante el plan piloto desarrollado en las provincias de Puntarenas y Guanacaste, se muestra en forma cualitativa que los vehículos en Costa Rica pueden usar gasolina con etanol anhidro con mezclas de hasta el 7%, sin que se presenten problemas de rendimiento y emisiones. Resultados que solo confirman lo demostrado en el plano mundial.

El plan desarrollado en la zona del Pacífico ha permitido evaluar la logística y manejo de la gasolina con etanol, desde el mezclado en RECOPE hasta el punto de venta en las estaciones de servicio. El proyecto se mantiene en forma indefinida, dado que el objetivo final es extenderlo al resto del territorio nacional a partir del 2008, añadiendo etanol a las dos gasolinas de distribución nacional. Se iniciaría con una mezcla de hasta el 7% para alcanzar en el mediano plazo y de forma paulatina el 10% máximo. Al principio se tendrá que recurrir a la importación del alcohol anhidro, mientras a través de políticas nacionales se promueve la incorporación del sector agrícola para asegurar así la producción de etanol nacional.

RECOPE debe invertir para adecuar la infraestructura, de forma que sea posible almacenar el producto mezclado con etanol hasta el 7% en todos los planteles del país; para esto se requieren 60 millones de litros de etanol al año. La inversión inicial se estima en US$ 600.000 (¢ 312 millones) e incluye también el proyecto de mezclas de biodiésel con un máximo inicial de hasta 2%.