Una toma clandestina para sustracción de hidrocarburos del poliducto representa una bomba de tiempo y es un riesgo constante de accidentes, cuyas dimensiones pueden ser trágicas, como lo demuestran varios eventos registrados en diferentes partes del mundo y aquí mismo en nuestro país.
Esta forma de actividad delictiva ha generado un enorme mercado negro en el mundo. El robo, la adulteración y los fraudes relacionados con hidrocarburos y gas generan unos US$133.000 millones al año, según un estudio divulgado por la universidad de Yale en el 2019. (https://archive-yaleglobal.yale.edu/content/worlds-most-dangerous-black-markets).
Las consecuencias pueden ser lamentables como ha ocurrido en México; la sustracción de combustible del oleoducto de Pemex causó en enero del 2019 la explosión en Tlahuelilpan, estado de Hidalgo, donde 93 personas perdieron la vida cuando válvulas clandestinas fallaron y el líquido inflamable se esparció por el área. Mucha gente se acercó para recolectarlo y una chispa bastó para causar la explosión.
También el 31 de octubre del 2021 en San Pablo Xochimehuacan, en Puebla, México, se vivió uno de los momentos más tristes. Una toma clandestina de gas LP explotó. El resultado de esta tragedia fue cinco personas muertas, 11 heridos, 54 casas destruidas y la evacuación de 2 mil personas de la zona.
Al día de hoy estas familias aún no recuperan la vida cotidiana que llevaban antes de la explosión. A casi un año, los detenidos por el siniestro no han sido sentenciados, los afectados piden a las autoridades que “no los dejen salir, que paguen por lo que hicieron”. (https://www.milenio.com/politica/comunidad/xochimehuacan-justicia-esta-en-pausa-a-un-ano-de-la-explosion).
En nuestro país el Departamento de Protección de Bienes de RECOPE, recibe diariamente al menos una alerta, para acumular a noviembre de este año 115 eventos identificados en campo. En el 2019, antes de la pandemia, el robo de combustible causó ¢1.152 millones de pérdidas al Estado.
Los efectos no llegan a los niveles devastadores como los de México, pero el peligro es inminente.
Uno se los eventos más delicados con consecuencias importantes en la salud de los ciudadanos ocurrió el 4 de julio del 2019 en Siquirres, Limón , cuando la delincuencia que opera en la zona del Caribe colocó una toma ilegal y causó un derrame. Lo vertido llegó hasta el margen del río Siquirres, y contaminó la toma de la planta potabilizadora que tiene Acueductos y Alcantarillados (AyA), dejando sin agua potable a 30 mil habitantes de las comunidades cercanas, por un lapso de tres semanas.
Las tuberías clandestinas representan un alto riesgo que va más allá del lugar donde se realizan las tomas ilegales, pues el combustible sustraído se transporta y se almacena sin cumplir normas de seguridad, lo que aumenta el peligro para gente inocente que vive en las cercanías donde operan las bandas criminales.
La forma clandestina con que trabajan los involucrados, impide a los vecinos albergar siquiera una sospecha, como sucedió en junio del 2021, cuando la policía encontró una conexión dentro de una vivienda en Esparza, Puntarenas. En las habitaciones había dos tanques con unos 1.000 litros de diésel cada uno con un enorme potencial destructivo.
Esta es la razón por la que desde el 26 de mayo del 2020 la Asamblea Legislativa aprobó la Ley N.° 9852 para Sancionar el Apoderamiento y la Introducción Ilegal de los Combustibles Derivados del Petróleo y sus Mezclas, que estableció penas de hasta 15 años de cárcel para los ladrones de hidrocarburos. “La severidad de la normativa revela una cabal comprensión del delito sancionado, que es sin duda más que un simple robo” (La Nación, agosto 2022).
Sumado a esta legislación, RECOPE ha asumido con gran diligencia el control de este flagelo por medio de cambios en el sistema constructivo con la introducción del denominado encofrado de hormigón para la tubería; una mayor coordinación con autoridades del Ministerio de Seguridad y la municipalidades de los 24 cantones por donde pasa el poliducto; vigilancia con drones y seguridad privada; habilitación de la línea 1002 para denuncias; campañas de sensibilización a los vecinos e incorporación de nueva tecnología para detección de bajas de presión.
En el mundo el robo de combustible se ha convertido en “guerra de sangre”
En Nigeria los enfrentamientos ente los grupos armados del Delta del Níger y la compañía de seguridad privada contratada por el Estado nigeriano para proteger los oleoductos, se han convertido en una verdadera guerra por las acciones mortíferas que estos grupos han perpetrado contra las petroleras de esa región.
En el estado de Delta, al sur del país, los ladrones construyeron su propia tubería de 4 km de largo hasta el océano Atlántico que fue recientemente descubierta; así robaban cientos de miles de barriles de petróleo diarios. Esa zona constituye el principal productor de petróleo de África y el sexto a nivel mundial. De sus pozos se extraen cada día entre 1,6 y 1,7 millones de barriles del hidrocarburo, además, también suministra grandes cantidades de gas natural.
Otro país altamente afectado es Colombia donde la mayor parte de los actos vandálicos se dan en el oleoducto Cano Limón-Covenas, un objetivo frecuente de sabotaje por parte de las guerrillas izquierdistas y grupos vinculados al tráfico de armas y drogas.
A finales de septiembre de 2020, la compañía petrolera nacional Ecopetrol, declaró que el robo se había disparado en un preocupante 46% interanual, luego de contabilizar 900 válvulas ilegales en los oleoductos durante los primeros ocho meses del año. Se estima que en ese país se robaban unos 2.600 barriles diarios de petróleo y productos derivados como gasolina.
La práctica del robo de gasolinas y diésel empezó a cobrar relevancia en Colombia a partir de 1999, y en el 2002 alcanzó su punto máximo al llegar a 7,270 barriles diarios. Para mitigar el avance se reforzaron acciones de vigilancia policiaca, endurecimiento de las penas a los infractores e innovaciones tecnológicas; sin embargo, desde que comenzó la pandemia se ha experimentado un fuerte aumento del volumen de robos en ese país.
En Costa Rica debemos evitar a toda costa llegar a esos niveles tan alarmantes, donde grupos criminales comienzan a controlar territorios para mantener las actividades asociadas al tráfico de drogas y el contrabando de combustible.
NOTICIAS RELEVANTES DE LA SEMANA
El ministro de Energía de Omán, Salim Al-Aufi, afirma que ve los precios del petróleo bajando del rango de los 90 dólares por barril después de la temporada de invierno; aunque depende de las perspectivas económicas de Europa y las decisiones que tome OPEP+, si el grupo cree que el mercado está sobreabastecido.
“Las preocupaciones sobre la seguridad energética en Europa están impulsando la pobreza energética en el mundo emergente”, dijo Saul Kavonic, analista de energía. “Europa absorbe gasolina de otros países a cualquier costo”. Después de un verano de apagones continuos y agitación política, el clima más fresco y las fuertes lluvias han aliviado la crisis energética en Pakistán, India, Bangladesh y Filipinas, pero podría ser temporal.
la decisión implica que la exploración de los llamados Yacimientos no Convencionales (YNC) queda detenida totalmente en el país. “Si el gobierno decide no aplicar el fracking en Colombia, Ecopetrol no hará fracking en Colombia”, dijo Felipe Bayón, presidente de la petrolera.
ONU presentó el programa satelital, denominado «Sistema de Alerta y Respuesta al Metano» (MARS por sus siglas en inglés), en la conferencia del clima de Sharm el Sheij (COP27). Será «el primer sistema mundial para la detección del metano, cuyas emisiones están vinculadas a la industria petroquímica y la agricultura y ganadería. El compromiso de varios países es reducir las emisiones de ese gas en un 30% de aquí a 2030.
